Crítica de Montsalvatge al Concierto de Aranjuez
Primera audición de una obra de Joaquín Rodrigo
...La novedad no estriba solamente en el diálogo, hasta ahora inédito, de la vihuela con la orquesta, sino en algo más. Las fórmulas de escritura guitarrística -según nos dice Regino- son también técnicamente inauditas, como inaudita podemos considerar la belleza, la construcción y los procedimientos musicales de esta pequeña joya, al menos desde la creación del Concierto para clavicémbalo y orquesta, de Manuel de Falla.
Tiene la obra de Rodrigo... primordialmente una gran personalidad de escritura. Es realmente confortante escuchar en este caso la música española liberada de toda influencia, incluso de la que emana de nuestro propio suelo, sin que esto quiera decir que intente romper los estrechos lazos que la unen con nuestra más profunda tradición... Hemos aquí, por el contrario, ante una música que, como la de Falla antes aludida, soluciona luminosamente el problema de lo nacional en el arte de los sonidos. Nadie podrá negar en la obra de J. Rodrigo la existencia de una difusa luminosidad meridional y de una ancestral fuerza racialmente europea, que la poseída por muchas de las obras de condimentación aparentemente nacional, pero de fondo estrecho, horizontes provinciales o incluso municipales. Nadie podrá tampoco encontrar limitaciones en el lenguaje empleado en ella, de riqueza y novedad universalmente inteligibles.
El primer tiempo del Concierto es el más empañado de esencias de la tierra. Un pronunciado ritmo de bulerías, escrito sin apartarse ni por un momento de la forma más estrictamente académica, sirve de base. La parte central es un delicioso andante, con un tema austero a la manera clásica, en el que la guitarra y el corno inglés compiten en dulce emulación.
Es una de las más afortunadas páginas de la obra. El final vuelve al ritmo vivo y a las sabrosas cadencias populares, dando una conclusión perfecta al Concierto, que en conjunto es de pequeñas dimensiones, pero proporcionado y perfecto como un palacete neoclásico.
J. Montsalvatge
Extracto de la primera crítica de Concierto de Aranjuez
Publicada en Destino, firmada en diciembre 1940.