El manuscrito del Concierto de Aranjuez, como todos los manuscritos originales de Joaquín Rodrigo, está escrito en el sistema de lectura y escritura táctil Braille, creado para los afectados de ceguera y llamado Braille en honor a su inventor, el francés Louis Braille. Este sistema se publicó en 1829 y 1837, también adaptado a la notación musical.
A partir de su propio manuscrito en braille, el compositor dictaba su obra a continuación a un copista: nota por nota, instrumento por instrumento y alteración por alteración, y éste plasmaba sus partituras en lenguaje musical. Después, el autor procedía a la corrección final en colaboración con su esposa.
Por tanto, los únicos manuscritos autógrafos de Joaquín Rodrigo están escritos en braille.